Este es el Blog de Rodolfo Jorge Rossi, nacido en la ciudad de La Plata, Argentina.
Cursó estudios en la Facultad de Filosofía y Letras de la U.B.A.
Trabajó en producción de programas radiales con José María Muñoz y Antonio Carrizo.
Ha publicado en el Diario “El Día” de su ciudad natal y en la Revista “Debate”.
Actualmente escribe en “Buenos Aires Tango y lo demás”, que dirigen los poetas Héctor Negro
y Eugenio Mandrini, y en “Tango Reporter” de la ciudad de Los Ángeles, EE.UU.
En 2007 publicó un libro de relatos “Croquis y siluetas familiares”, Editorial Vinciguerra.
Son padrinos celestiales de este sitio Fernando Pessoa, Carlos Gardel y el trompetista Rondinelli.
Cursó estudios en la Facultad de Filosofía y Letras de la U.B.A.
Trabajó en producción de programas radiales con José María Muñoz y Antonio Carrizo.
Ha publicado en el Diario “El Día” de su ciudad natal y en la Revista “Debate”.
Actualmente escribe en “Buenos Aires Tango y lo demás”, que dirigen los poetas Héctor Negro
y Eugenio Mandrini, y en “Tango Reporter” de la ciudad de Los Ángeles, EE.UU.
En 2007 publicó un libro de relatos “Croquis y siluetas familiares”, Editorial Vinciguerra.
Son padrinos celestiales de este sitio Fernando Pessoa, Carlos Gardel y el trompetista Rondinelli.
viernes, 7 de enero de 2011
Sócrates y los tres Homeros.
-El café “El Pensamiento”, en pleno centro del Paraíso se ponía lindo cuando venía el finado Sócrates a discutir de tango con el griego Homero, el que escribió “La Odisea”.
En la contienda se prendía también mi amigo Homero Expósito.
Homero Manzi siempre estaba pero no se metía. Le daba al Scotch, que en el cielo es de primera, y escuchaba con atención, dijo el Sr. Musante, el tanguero que volvió de la muerte.
-Cuente, ordenó Julio Paredes, el poeta del barrio.
Continuó el Sr. Musante:-Decían en el cielo que Sócrates es una de las figuras más importantes de toda la historia. Es más, los hombres sabios del Paraíso afirman que es imposible desconocer su importancia porque a partir de él, la manera de enfocar la existencia experimenta un cambio radical. Incluso se lo ha comparado con Jesús, porque también produjo un antes y un después.
Lo que no se dice en ningún lado es que Sócrates era hijo de Fenarete, una partera de la cual se comentaban fulerías en los cien barrios de Atenas.
En las largas tertulias celestiales uno llegó a afirmar que Roberto Arlt se inspiró en Sócrates para crear su personaje del hombre que vio a la partera.
-Musante, usted alguna vez contó que hubo bronca, dijo el vidente Locuco
-Así es, contestó Musante. -La polémica empezó porque Sócrates condenó la poesía por falsa y por incitar al erotismo. Puso en duda la sabiduría de Homero y sus obras por su efecto sobre el bien público.
Sócrates y su amanuense Platón habían creado un personaje llamado Er.
Er muere en una batalla, resucita 12 días después, y cuenta sobre el juicio a los justos y malditos en el otro mundo.
El mito de Er ocurre después de la muerte con que Platón concluye el libro X, y último de “La República”, donde a Homero lo mandan al exilio.
Además Sócrates insinuó en el café que Aquiles y Ulises son insignificantes al lado de su Er.
El Sr. Musante hizo una pausa para tomar un café.
Continuó:-Cuando Sócrates se constituía en el feca se juntaba mucha gente entre los cuales estaba Jorge Luis Borges. El filósofo dijo una vez: "En el libro X de “La Leyes “, Platón escribió que la fe debe ser cósmica e impuesta por el estado”. Borges se levantó y al retirarse balbuceó en mi oreja: “El griego es un payador, para tratarlo de la mejor manera. Si fuese un precursor de Betinotti todavía, pero más parece un peroncito”.
Y se retiró. Esa misma tarde hicieron su aparición Homero Expósito y Homero Manzi. El primer Homero, el autor de “La Ilíada” escuchaba desde un rincón sin inmutarse y tomando “Retsina”, una bebida griega hecha con resina de Pino de sabor parecido al aguarrás.
-Musante, cuente la discusión entre Sócrates y Homero Expósito.
-Expósito lo encaró al griego y le preguntó si era cierto que hablaba mal de los poetas.
-Es cierto, contestó Sócrates.-La cultura está en la filosofía y no en la poesía, remató el griego y preguntó con quien estaba hablando.
-Me llamo Homero Expósito y con mi amigo Homero Manzi tenemos gran estima por el otro Homero por el cual llevamos su nombre.
¿-Es poeta? Preguntó Sócrates.
-Escribo letras de tango, contestó Expósito.
Desconcertó Sócrates:-El tango me apasiona. Vengo a este café porque me encuentro con mi gran amigo Carlos Gardel. Y además, Expósito, conozco su obra.
Creo que la ciudad de Zárate es la segunda Atenas, afirmó el filósofo, para agregar:-Quiero decirle dos cosas; la primera es que en la “Apología Tanguera” yo inspiré a su autor y amigo, Don Enrique Cadícamo que se basó en mi obra “Apología de Sócrates”, firmada por mi alumno Platón. La segunda está referida a sus letras, en especial “Afiches”. Usted es un enamorado de la vida y del amor pero a veces pienso que se desvaloriza.
Contestó Expósito:-Alguien dijo que nos enamoramos para no caer enfermos, no por una falta de autoestima sino por un exceso. Y en eso juega su rol protagónico la melancolía. El tango es la propia enfermedad de la que pretende curarnos.
Y debo decirle que usted y su creador , el malogrado Platón acá presente ,son hijos literarios de Homero. Usted encarna cierta racionalidad y el arte de Eros. Homero, en la “Ilíada” pero sobre todo en “La Odisea” es un poeta de la lucha entre los hombres y los dioses.
Y además es el primer tanguero. Cuando Ulises desciende al hades para consultar con el ciego Tiresias y se encuentra con su madre Anticlea, que ha muerto y él no lo sabe, le dice llorando los primeros versos tangueros: “Vieja, una duda cruel me aqueja y es mas fuerte que la reja que me sirve de prisión.” El llanto por la muerte de su madre; y la reja porque no puede huir de los encantos de Circe.
-No está nada mal lo que dice, respondió Sócrates y preguntó: ¿-No le parece Expósito que hay demasiadas madres en el tango?
¿-Y dónde quiere que estén las madres? Respondió el vate de Zárate.
-Eso sí, concluyó Sócrates.
Bibliografía: ¿Dónde se encuentra la sabiduría? Harold Bloom Taurus. 2005.
En la contienda se prendía también mi amigo Homero Expósito.
Homero Manzi siempre estaba pero no se metía. Le daba al Scotch, que en el cielo es de primera, y escuchaba con atención, dijo el Sr. Musante, el tanguero que volvió de la muerte.
-Cuente, ordenó Julio Paredes, el poeta del barrio.
Continuó el Sr. Musante:-Decían en el cielo que Sócrates es una de las figuras más importantes de toda la historia. Es más, los hombres sabios del Paraíso afirman que es imposible desconocer su importancia porque a partir de él, la manera de enfocar la existencia experimenta un cambio radical. Incluso se lo ha comparado con Jesús, porque también produjo un antes y un después.
Lo que no se dice en ningún lado es que Sócrates era hijo de Fenarete, una partera de la cual se comentaban fulerías en los cien barrios de Atenas.
En las largas tertulias celestiales uno llegó a afirmar que Roberto Arlt se inspiró en Sócrates para crear su personaje del hombre que vio a la partera.
-Musante, usted alguna vez contó que hubo bronca, dijo el vidente Locuco
-Así es, contestó Musante. -La polémica empezó porque Sócrates condenó la poesía por falsa y por incitar al erotismo. Puso en duda la sabiduría de Homero y sus obras por su efecto sobre el bien público.
Sócrates y su amanuense Platón habían creado un personaje llamado Er.
Er muere en una batalla, resucita 12 días después, y cuenta sobre el juicio a los justos y malditos en el otro mundo.
El mito de Er ocurre después de la muerte con que Platón concluye el libro X, y último de “La República”, donde a Homero lo mandan al exilio.
Además Sócrates insinuó en el café que Aquiles y Ulises son insignificantes al lado de su Er.
El Sr. Musante hizo una pausa para tomar un café.
Continuó:-Cuando Sócrates se constituía en el feca se juntaba mucha gente entre los cuales estaba Jorge Luis Borges. El filósofo dijo una vez: "En el libro X de “La Leyes “, Platón escribió que la fe debe ser cósmica e impuesta por el estado”. Borges se levantó y al retirarse balbuceó en mi oreja: “El griego es un payador, para tratarlo de la mejor manera. Si fuese un precursor de Betinotti todavía, pero más parece un peroncito”.
Y se retiró. Esa misma tarde hicieron su aparición Homero Expósito y Homero Manzi. El primer Homero, el autor de “La Ilíada” escuchaba desde un rincón sin inmutarse y tomando “Retsina”, una bebida griega hecha con resina de Pino de sabor parecido al aguarrás.
-Musante, cuente la discusión entre Sócrates y Homero Expósito.
-Expósito lo encaró al griego y le preguntó si era cierto que hablaba mal de los poetas.
-Es cierto, contestó Sócrates.-La cultura está en la filosofía y no en la poesía, remató el griego y preguntó con quien estaba hablando.
-Me llamo Homero Expósito y con mi amigo Homero Manzi tenemos gran estima por el otro Homero por el cual llevamos su nombre.
¿-Es poeta? Preguntó Sócrates.
-Escribo letras de tango, contestó Expósito.
Desconcertó Sócrates:-El tango me apasiona. Vengo a este café porque me encuentro con mi gran amigo Carlos Gardel. Y además, Expósito, conozco su obra.
Creo que la ciudad de Zárate es la segunda Atenas, afirmó el filósofo, para agregar:-Quiero decirle dos cosas; la primera es que en la “Apología Tanguera” yo inspiré a su autor y amigo, Don Enrique Cadícamo que se basó en mi obra “Apología de Sócrates”, firmada por mi alumno Platón. La segunda está referida a sus letras, en especial “Afiches”. Usted es un enamorado de la vida y del amor pero a veces pienso que se desvaloriza.
Contestó Expósito:-Alguien dijo que nos enamoramos para no caer enfermos, no por una falta de autoestima sino por un exceso. Y en eso juega su rol protagónico la melancolía. El tango es la propia enfermedad de la que pretende curarnos.
Y debo decirle que usted y su creador , el malogrado Platón acá presente ,son hijos literarios de Homero. Usted encarna cierta racionalidad y el arte de Eros. Homero, en la “Ilíada” pero sobre todo en “La Odisea” es un poeta de la lucha entre los hombres y los dioses.
Y además es el primer tanguero. Cuando Ulises desciende al hades para consultar con el ciego Tiresias y se encuentra con su madre Anticlea, que ha muerto y él no lo sabe, le dice llorando los primeros versos tangueros: “Vieja, una duda cruel me aqueja y es mas fuerte que la reja que me sirve de prisión.” El llanto por la muerte de su madre; y la reja porque no puede huir de los encantos de Circe.
-No está nada mal lo que dice, respondió Sócrates y preguntó: ¿-No le parece Expósito que hay demasiadas madres en el tango?
¿-Y dónde quiere que estén las madres? Respondió el vate de Zárate.
-Eso sí, concluyó Sócrates.
Bibliografía: ¿Dónde se encuentra la sabiduría? Harold Bloom Taurus. 2005.
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