Los integrantes de la Cátedra del café, después de la reunión mensual
extraordinaria, comunicaron a Julio Paredes, el poeta del barrio, y a
Malena, la que esconde una esperanza humilde, que debían constituirse
en el Paraíso. In situ, debían realizar una serie de notas periodísticas a
destacados cultores del tango para el relanzamiento de la revista "El
alma que canta".
Dijo el vidente Locuco:-Mis informantes celestiales me han dicho que
Franz Kafka es un gran bailarín de tango y le hace sombra al Cachafaz.
El viernes a la noche, después de comer una grande de muzzarella con
fainá en la Pizzería Astral de Munro, se concentraron en la pinta de
Carlos Gardel y en menos que duermo un rato estaban parados frente a la
puerta del Paraíso.
-Pedriño, abrí el portón, grito Locuco.
Entraron y se dirigieron al café “El Pensamiento”. Gente de tango no
había. Sólo estaba ocupada la mesa de los "Testigos de Cirilo Gil"
el boxeador argentino más grande de todos los tiempos. Los devotos de
Cirilo tomaban whisky en silencio.
Se abrió la puerta y entró Cátulo Castillo acompañado por un ser
diminuto, que llevaba en su mano derecha un sombrero hongo.
Dijo Cátulo:-El señor es Franz Kafka, un escritor notable y un tanguero
de la primera hora. Hizo las presentaciones del caso y se sentaron a la
mesa.
-Yo soy Julio Paredes, periodista y poeta; la señora es Malena
Verdadera.
¿-Usted es la Verdadera Malena? Preguntó Franz.
-Parece que sí, contesto tímida la señora.
-Soy gran admirador suyo. Todo lo que sé respecto a usted es a través del
tango y de algunos datos que me dio Manzi. Señora, gracias por venir.
Sin ninguna duda usted es la figura femenina más importante que ha
dado la música de Buenos Aires.
-Muchas gracias, dijo, sonrojándose Malena, la que esconde una
esperenza humilde.
¿-Le molesta si lo grabo? dijo Julio Paredes.
-No tengo problemas, contestó Franz.
Luego de encender el grabador Paredes preguntó:-Usted manifestó
alguna vez que le teme a los simulacros.
Contestó Franz:-No lo puedo remediar: temo todos los simulacros. El
"como si" es una trampa del mal. No existe cosa peor que la apariencia,
la cual invierte el efecto de las cosas.
Paredes expresó:-Estas palabras parecen declarar su total oposición a
todo eufemismo, y su conciente asunción de una poética realista.
-Es así. Y ese viaje hacia lo real me llevó por un sinuoso camino que
termina en el tango.
La angustia que sentí desde siempre está en esa música que descubrí en
Europa cuando tenía veinte años. El tango señala con claridad que las
metas existen, aunque no existan los caminos para alcanzarlas.
Es que para el tango la soledad no es la causa sino el resultado.
Paredes dijo: ¿-Qué experiencia puede usted sacar de la música?
Franz contestó:-El tango refleja la experiencia de la soledad humana y el
pathos de la exclusión en un sentido religioso muy profundo.
Escuche las letras de Antonio Podestá o Froilán Francisco
Gorrindo.
-Kafka, usted en su novela "El Proceso" señala que el hombre está
obligado a enfrentar un juicio de la vida donde existe un universo, cuyas
pautas y coherencias son inciertas e incomprensibles, habló Paredes.
Contesto Franz:-El drama comienza cuando advertimos que toda
existencia es un juicio cuya sentencia está dictada de antemano.
"Monte Criollo", de mi gran amigo Homero Manzi dice:
"Cuarenta cartones pintados
con palos de ensueño, de engaño y amor
La vida es un mazo marcado
baraja los naipes la mano de Dios."
¿-Quién nos maneja? La libertad no existe y como dice Fernando Pessoa,
la realidad no nos necesita.
Pero esto en pleno siglo XXI está mucho más claro: esto está dirigido a
todos los que creen que el futuro está en sus manos, y no saben que su
destino está en manos de los que se han apoderado del futuro de todos
nosotros.
Continuó Franz:-Ahora estoy investigando una letra de mi amigo
Santiago Adamini, es la de Trasnochando. Tiene muchos puntos en
común con mi pasado.
Ustedes saben que antes de morir le di mis manuscritos a Max Brod para
que los queme. No lo hizo, los publicó y me hize mundialmente famoso
post-morten.
Los dos mentimos. ¿Por qué no quemé los manuscritos y se los di a mi
amigo diciéndole que les prenda fuego?
Porque sabía que Max no lo haría. Y Brod adquirió renombre mundial
publicándome y dejando su obra al margen. Los escritos de Brod eran
flojos. Si hubiese quemado los míos y publicados los de él, hoy
seríamos dos desconocidos.
Volviendo al tema de Adamini hay metas pero, no se sabe como llegar a
ellas. Y cuando intenta un camino es muy confuso, camo mi relación con
Brod.
Como dije me refiero al tango Transnochando, una pieza rarísisma y de
gran valor alegórico:
Es inútil
dar la vuelta en el camino,
tendré que seguir el sino
de mi vida que se va.
Pero hermano,
yo te estoy agradecido,
ya lo ves, mi buen amigo,
no hay remedio pa'mi mal.
-Un tangazo, acotó Paredes y preguntó: ¿-Borges viene por acá?
-A diario, contestó Kafka. -Al atardecer tomamos una copa.
-¿Qué le parece su obra?
-No coincidimos por lo siguiente. Yo sostengo que él es el mejor. Borges
dice eso de mí. Los dos mentimos.
-Gardel también viene a esa hora, dijo Paredes.
-Pero Borges lo ignora. Dice que el mejor cantante de tango es Jorge
Vidal, que todavía no llegó por acá. Además Carlos Gardel es amigo del
General Perón y eso a Borges lo saca totalmente, afirmó Franz.
-Se sientan en otra mesa y Perón le hace cantar a Gardel "La marcha
Peronista". Es el momento en que Borges se retira y yo me siento con
ellos. Perón es un hombre de gran encanto y me explica acerca de la
comunidad organizada que el desarrolló y dejó el germen en su país.
-Pero a Perón lo acusan de facista y hasta de nazi, explicó Paredes
mostrando su origen socialista.
-Déjense de joder, contestó Kafka. -El General es un león hervíboro.
Perón no es nazi. Hitler era peronista, que es otra cosa.
¿-Para finalizar quiere agregar algo, preguntó Paredes.
-Si. Una de las más corrientes interpretaciones de
mis textos es considerarlos imaginarios y en consecuencia distantes de la
realidad. ¿Pero qué es lo real? ¿Qué es el tiempo? ¿Acaso es real el
pasado? Ahí coincido con Borges:
Que sólo es tiempo. El tango crea un turbio
Pasado irreal que de algún modo es cierto,
El recuerdo imposible de haber muerto
Peleando, en una esquina del suburbio.
-Kafka, muchas gracias por haber colaborado con su inestimable
inteligencia. Ha sido un honor, concluyó Paredes.
-Esta entrevista me a permitido conocer a Malena. El honor es mío.
Bibliografía:
Kafka.
Max Brod.
Editorial Emecé
Buenos Aires 1951.
Kafka, una poética del realismo.
José Isaacson.
Diario "La Nación" 1994
extraordinaria, comunicaron a Julio Paredes, el poeta del barrio, y a
Malena, la que esconde una esperanza humilde, que debían constituirse
en el Paraíso. In situ, debían realizar una serie de notas periodísticas a
destacados cultores del tango para el relanzamiento de la revista "El
alma que canta".
Dijo el vidente Locuco:-Mis informantes celestiales me han dicho que
Franz Kafka es un gran bailarín de tango y le hace sombra al Cachafaz.
El viernes a la noche, después de comer una grande de muzzarella con
fainá en la Pizzería Astral de Munro, se concentraron en la pinta de
Carlos Gardel y en menos que duermo un rato estaban parados frente a la
puerta del Paraíso.
-Pedriño, abrí el portón, grito Locuco.
Entraron y se dirigieron al café “El Pensamiento”. Gente de tango no
había. Sólo estaba ocupada la mesa de los "Testigos de Cirilo Gil"
el boxeador argentino más grande de todos los tiempos. Los devotos de
Cirilo tomaban whisky en silencio.
Se abrió la puerta y entró Cátulo Castillo acompañado por un ser
diminuto, que llevaba en su mano derecha un sombrero hongo.
Dijo Cátulo:-El señor es Franz Kafka, un escritor notable y un tanguero
de la primera hora. Hizo las presentaciones del caso y se sentaron a la
mesa.
-Yo soy Julio Paredes, periodista y poeta; la señora es Malena
Verdadera.
¿-Usted es la Verdadera Malena? Preguntó Franz.
-Parece que sí, contesto tímida la señora.
-Soy gran admirador suyo. Todo lo que sé respecto a usted es a través del
tango y de algunos datos que me dio Manzi. Señora, gracias por venir.
Sin ninguna duda usted es la figura femenina más importante que ha
dado la música de Buenos Aires.
-Muchas gracias, dijo, sonrojándose Malena, la que esconde una
esperenza humilde.
¿-Le molesta si lo grabo? dijo Julio Paredes.
-No tengo problemas, contestó Franz.
Luego de encender el grabador Paredes preguntó:-Usted manifestó
alguna vez que le teme a los simulacros.
Contestó Franz:-No lo puedo remediar: temo todos los simulacros. El
"como si" es una trampa del mal. No existe cosa peor que la apariencia,
la cual invierte el efecto de las cosas.
Paredes expresó:-Estas palabras parecen declarar su total oposición a
todo eufemismo, y su conciente asunción de una poética realista.
-Es así. Y ese viaje hacia lo real me llevó por un sinuoso camino que
termina en el tango.
La angustia que sentí desde siempre está en esa música que descubrí en
Europa cuando tenía veinte años. El tango señala con claridad que las
metas existen, aunque no existan los caminos para alcanzarlas.
Es que para el tango la soledad no es la causa sino el resultado.
Paredes dijo: ¿-Qué experiencia puede usted sacar de la música?
Franz contestó:-El tango refleja la experiencia de la soledad humana y el
pathos de la exclusión en un sentido religioso muy profundo.
Escuche las letras de Antonio Podestá o Froilán Francisco
Gorrindo.
-Kafka, usted en su novela "El Proceso" señala que el hombre está
obligado a enfrentar un juicio de la vida donde existe un universo, cuyas
pautas y coherencias son inciertas e incomprensibles, habló Paredes.
Contesto Franz:-El drama comienza cuando advertimos que toda
existencia es un juicio cuya sentencia está dictada de antemano.
"Monte Criollo", de mi gran amigo Homero Manzi dice:
"Cuarenta cartones pintados
con palos de ensueño, de engaño y amor
La vida es un mazo marcado
baraja los naipes la mano de Dios."
¿-Quién nos maneja? La libertad no existe y como dice Fernando Pessoa,
la realidad no nos necesita.
Pero esto en pleno siglo XXI está mucho más claro: esto está dirigido a
todos los que creen que el futuro está en sus manos, y no saben que su
destino está en manos de los que se han apoderado del futuro de todos
nosotros.
Continuó Franz:-Ahora estoy investigando una letra de mi amigo
Santiago Adamini, es la de Trasnochando. Tiene muchos puntos en
común con mi pasado.
Ustedes saben que antes de morir le di mis manuscritos a Max Brod para
que los queme. No lo hizo, los publicó y me hize mundialmente famoso
post-morten.
Los dos mentimos. ¿Por qué no quemé los manuscritos y se los di a mi
amigo diciéndole que les prenda fuego?
Porque sabía que Max no lo haría. Y Brod adquirió renombre mundial
publicándome y dejando su obra al margen. Los escritos de Brod eran
flojos. Si hubiese quemado los míos y publicados los de él, hoy
seríamos dos desconocidos.
Volviendo al tema de Adamini hay metas pero, no se sabe como llegar a
ellas. Y cuando intenta un camino es muy confuso, camo mi relación con
Brod.
Como dije me refiero al tango Transnochando, una pieza rarísisma y de
gran valor alegórico:
Es inútil
dar la vuelta en el camino,
tendré que seguir el sino
de mi vida que se va.
Pero hermano,
yo te estoy agradecido,
ya lo ves, mi buen amigo,
no hay remedio pa'mi mal.
-Un tangazo, acotó Paredes y preguntó: ¿-Borges viene por acá?
-A diario, contestó Kafka. -Al atardecer tomamos una copa.
-¿Qué le parece su obra?
-No coincidimos por lo siguiente. Yo sostengo que él es el mejor. Borges
dice eso de mí. Los dos mentimos.
-Gardel también viene a esa hora, dijo Paredes.
-Pero Borges lo ignora. Dice que el mejor cantante de tango es Jorge
Vidal, que todavía no llegó por acá. Además Carlos Gardel es amigo del
General Perón y eso a Borges lo saca totalmente, afirmó Franz.
-Se sientan en otra mesa y Perón le hace cantar a Gardel "La marcha
Peronista". Es el momento en que Borges se retira y yo me siento con
ellos. Perón es un hombre de gran encanto y me explica acerca de la
comunidad organizada que el desarrolló y dejó el germen en su país.
-Pero a Perón lo acusan de facista y hasta de nazi, explicó Paredes
mostrando su origen socialista.
-Déjense de joder, contestó Kafka. -El General es un león hervíboro.
Perón no es nazi. Hitler era peronista, que es otra cosa.
¿-Para finalizar quiere agregar algo, preguntó Paredes.
-Si. Una de las más corrientes interpretaciones de
mis textos es considerarlos imaginarios y en consecuencia distantes de la
realidad. ¿Pero qué es lo real? ¿Qué es el tiempo? ¿Acaso es real el
pasado? Ahí coincido con Borges:
Que sólo es tiempo. El tango crea un turbio
Pasado irreal que de algún modo es cierto,
El recuerdo imposible de haber muerto
Peleando, en una esquina del suburbio.
-Kafka, muchas gracias por haber colaborado con su inestimable
inteligencia. Ha sido un honor, concluyó Paredes.
-Esta entrevista me a permitido conocer a Malena. El honor es mío.
Bibliografía:
Kafka.
Max Brod.
Editorial Emecé
Buenos Aires 1951.
Kafka, una poética del realismo.
José Isaacson.
Diario "La Nación" 1994