Este es el Blog de Rodolfo Jorge Rossi, nacido en la ciudad de La Plata, Argentina.

Cursó estudios en la Facultad de Filosofía y Letras de la U.B.A.

Trabajó en producción de programas radiales con José María Muñoz y Antonio Carrizo.

Ha publicado en el Diario “El Día” de su ciudad natal y en la Revista “Debate”.

Actualmente escribe en “Buenos Aires Tango y lo demás”, que dirigen los poetas Héctor Negro
y Eugenio Mandrini, y en “Tango Reporter” de la ciudad de Los Ángeles, EE.UU.

En 2007 publicó un libro de relatos “Croquis y siluetas familiares”, Editorial Vinciguerra.

Son padrinos celestiales de este sitio Fernando Pessoa, Carlos Gardel y el trompetista Rondinelli.

lunes, 26 de octubre de 2009

Cuarteta de Borges

Cuando publicamos "Hay tangos que solo Gardel puede cantar", nos olvidamos de la cuarteta de Borges referida al tema, escrita en 1940:

Solo Gardel muy gentil,
puede hacernos majestuoso,
un tango falaz y espantoso,
como “A la luz de un candil”

sábado, 24 de octubre de 2009

jueves, 15 de octubre de 2009

sábado, 10 de octubre de 2009

Carlos Gardel.
El bronce que sonríe.



Testigos de Gardel

En Vicente López, un suburbio de la ciudad de Buenos Aires, existe una organización secreta llamada "Testigos de Gardel".
Sus numerosos integrantes tienen en común su devoción por Carlitos, pero no coinciden en cuanto al origen del intérprete malogrado en 1935.
En el sector del barrio más cercano a la Quinta Presidencial predomina el ala conservadora de la organización. Esta mantiene con firmeza la idea de que Carlos Gardel era francés y que había nacido en la ciudad de Toulouse.
El segundo grupo, que está ubicado entre las calle Roca y Laprida, recibe la influencia del pensamiento progresista del Licenciado Julio Paredes, quien defiende a ultranza el origen Uruguayo de Don Carlos. Éste, según investigaciones de Paredes, habría nacido en Tacuarembó.
Y hay un tercer grupo que ocupa la zona que abarca desde la calle Laprida y hasta las vías del F.C.Belgrano, que siguiendo el pensamiento de Bakunin y liderados por el ácrata Isaac Goldemberg, sostienen con una firmeza que se aproxima a la soberbia que Carlos Gardel era judío.
De todos modos la hipótesis del supuesto origen hebreo del morocho no es una novedad, ya que el autor y critico de tango Julio Jorge Nelson, nacido Isaac Rosofky, la expuso en el año 1970 en su programa "El Bronce que Sonríe", que se emitía por Radio Rivadavia.

La noche que los tangueros durmieron en paz.
(Historia de un desencuentro)

Papa Pío X



En 1884 el Nuncio Apostólico en la República Argentina, Monseñor Luis Mattera se opuso de manera rotunda a la Ley 1420, de enseñanza gratuita, pública y laica, sancionada por el gobierno de Julio A. Roca.
La consideraba diabólica porque con ella hacían su aparición las temidas maestras normales, contratadas por el Poder Ejecutivo en los Estados Unidos.
Mattera viajó a la Provincia de Córdoba e instruyó al canónigo Clara para que hiciera campaña en contra de la ley. Cuando se enteró el Ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública, Eduardo Wilde, tomó una medida ejemplar.
El gobierno argentino le comunicó a Mattera que tenía 24 horas para dejar el país, rompiendo relaciones diplomáticas con la Santa Sede.
El Nuncio despechado había sido compañero de seminario de un tal
Giusseppe Sarto, y al regresar a Roma, le transmite toda su inquina, para terminar sus días internado en un sanatorio para enfermos mentales.
Sarto no perdonó jamás el deterioro emocional de su amigo, culpando a la Argentina por su muerte. Cuando en 1903 es elegido Papa y se convierte en Su Santidad Pío X, lamenta que su antecesor León XIII haya reanudado relaciones diplomáticas con nuestro país.
Durante una reunión con los Cardenales se entera que el Káiser Guillermo ha prohibido que sus tropas bailen una danza procaz originada en el Río de la Plata.
La figura demencial de Mattera aparece frente al Papa, y este inquiere sobre la danza prohibida en Alemania. -Es el tango, contesta un secretario. Agrega:- su origen se remonta a los prostíbulos de Buenos Aires.
Entonces Pío X dicta una pastoral dirigida a los párrocos de Italia donde alerta acerca de una forma de bailar venida de Argentina que representa un grave ultraje al pudor.
Les ordena que desde el púlpito informen a los fieles sobre las características pecaminosas de la danza que según Pío X, fue creada en el infierno.
No sabía el Santo Padre que el tango ya había entrado fuerte en Italia, y era el entretenimiento preferido de la nobleza.
Cuando los grandes burgueses se enteran de la prohibición ponen el grito en el cielo, y comienzan a presionar a la Santa Sede para que revea la medida de manera inmediata.
En primera instancia el Papa trata de resistir. Dice que ceder ante el tango es ceder ante el mismo Satanás.
Pero no soporta la presión ejercida por los poderosos, que además son su sostén económico, y busca una salida elegante ante el problema.
La solución se la da su secretario:-convoque a una pareja a bailar en su presencia y juzgue con sus propios ojos.
El Papado invita a unos milongueros que en ese momento hacen furor en Europa. Se trata de Casimiro Aín, apodado “el vasquito” y su pareja.
La noche anterior el vasquito reflexiona y cambia de compañera.
Para bailar ante el Papa lleva a su hermana. -Más inocente imposible, piensa.
En la mañana de una lluviosa mañana de Abril de 1913 se presentan ante Su Santidad en la Biblioteca Vaticana.
El secretario pone en un gramófono acústico el tango “Ave María” de Francisco Canaro.
El Papa mira con atención el baile de la pareja y cuando terminan dice:
-procaz no me pareció, pero me gustaría más que prueben con una danza folclórica de mis pagos venecianos llamada “La Furlana”.
Con lo expresado, Su Santidad demostró su total incapacidad para leer la realidad, porque como afirmaba el Dr. Alberto Castillo, en la vida hay que probar de todo, menos el incesto y la danza folclórica.
Tal sutileza no estaba en la inteligencia del Sumo Pontífice, que era, sin duda alguna, un cartonazo total.
Un hecho ridículo como la prohibición del tango tendría graves consecuencias en nuestro país.
Si bien se comenzó ironizando con haikus criollos:
“el tango tiene una gran languidez,
por eso lo prohibió el Papa Pío X”,
terminó en un gran resentimiento contra la Iglesia Católica que tendría su punto culminante años más tarde.
La relación entre el estado y el Vaticano se normalizó. Durante mucho tiempo la rutina caracterizó el vínculo.
Hubo una mayor proximidad cuando se celebró en Buenos Aires el Congreso Eucarístico Internacional de 1934, donde Monseñor Pacelli, futuro Papa Pío XII, tuvo un papel destacado.
Y justamente Pacelli, aprovechó este acercamiento para volver a encender el fuego, pidiendo que se devuelva la enseñanza católica a las escuelas públicas, y se prohíba el tango.
Ante tamaño disparate la reacción no se hizo esperar. Los tangueros se unieron de inmediato en defensa de la tanguidad. Al grito de:-¡ahora van a ver!, y para desesperación de la Iglesia, comenzaron a trabajar para la consagración total del tango. Es el año 1935. Se inicia la famosa “década del cuarenta”, que durará casi veinte años. Culmina trágicamente en 1955.
Las palabras del futuro Papa Pío XII causaron un efecto contrario al buscado.
Para colmo de males en 1943 el tango se consolida aún más a través de un personaje que comienza a destacarse desde una oscura oficina de gobierno, desde la cual, como Secretario de Trabajo y Previsión, emprende la tarea de ganarse a la masa obrera con la sanción del aguinaldo y las vacaciones pagas.
Se trata de Juan Domingo Perón.
Para algunos lo que sobresale del militar son sus estudios en Italia, su cercanía con el fascismo, su falsa sonrisa Gardeliana, (que tanto irritaba a Borges), su demagogia sin par, y su autoritarismo.
Otros resaltarán su amor sincero por los obreros desprotegidos, parias, descamisados, escupidos, humillados y ofendidos.
Lo que todos rescatan en el líder es su pasión ciega por el tango.
Para Juan Domingo solo contaban los tangueros. Discépolo, Manzi, Troilo, Cátulo Castillo, fueron sus amigos más queridos.
Además era un milonguero consumado del nivel del Cachafaz o del Tarila.
En Febrero de 1946 es elegido Presidente de la Nación, y con el General Perón el tango llega a su punto más alto.
El país vive al ritmo del 2x4. Los sábados los clubes rebalsan de parejas que bailan con sus orquestas preferidas, y las hinchadas de tangueros no dan abasto.
Los devotos de Osvaldo Pugliese se identifican con una curita en la mejilla izquierda, los de Troilo con un pañuelo blanco en el bolsillo superior del saco.
Los seguidores de Ángel Vargas lucen un moño negro como el que usa el cantor.
A la salida cruzan alguna trompada, pero la cosa no pasa de ahí.
El país es una fiesta.
La Iglesia mira azorada la felicidad argentina, y el Papa Pío XII, gran odiador de nuestra música popular, no tiene mejor idea que canonizar al lamentable Pío X, el que encendió la mecha.
Es el 3 de Septiembre de 1954.
Perón se da cuenta de inmediato de la provocación. Decide contestar con el rigor que lo caracteriza.
En los primero meses de 1954 había aparecido en Buenos Aires un pastor evangelista llamado Theodore Hicks que decía hacer milagros mediante oraciones religiosas.
Atendía en el estadio del Club Atlanta, en Villa Crespo, y diariamente era visitado por miles de fieles. El Episcopado pide al gobierno que prohíba las funciones del pastor.
Como respuesta Perón lo invita a conocer la quinta de Olivos para que conozca a las chicas de la U.E.S., Unión de Estudiantes Secundarios.
Entonces, en una reacción desmesurada la Iglesia apoya la fundación del Partido Demócrata Cristiano para oponerse al justicialismo.
Como contrapartida, el 17 de Octubre, en el tradicional acto de Plaza de Mayo, Perón se refiere a la Iglesia como “enemigo embozado, que como bosta de paloma, no tienen ni buen ni mal olor”.
La Iglesia contesta objetando moralmente la U.E.S., especialmente en su rama femenina.
Los acontecimientos se precipitan.
Perón sanciona la ley de Profilaxis y aprueba el Divorcio Vincular.
La Iglesia brama.
Los estudiantes y hasta el Partido Comunista hacen causa común con los curas.
Llegamos así al sábado 11 de junio de 1955 cuando se realiza la procesión de Corpus Christi. Esta reúne una multitud. Todo el anti-tango sale a la calle.
La suerte está echada.
El 16 de Junio, en una mañana fría y nublada, aviones de la Marina bombardean la casa de Gobierno y la Plaza de Mayo con la intención de matar a Perón.
El saldo arroja 364 muertos, y miles de heridos. Ciudadanos que concurrían tranquilamente a sus trabajos en una ciudad abierta son masacrados.
Perón, refugiado en el Ministerio de Guerra, se comunica con sus amigos del tango. Les dice que se junten en un café de la cortada San Ignacio, en el barrio de Boedo, y esperen su llamado con instrucciones.
A las diez de la noche suena el teléfono. El gran bandoneonísta escucha la voz áspera del Presidente:-¡milongueros, hagan tronar el escarmiento!
Al grito de ¡tango si, curas no!, marchan desde San Juan y Boedo hasta la Curia y le prenden fuego.
Luego de saquear la Catedral comienzan a quemar iglesias.
La primera es la de Santo Domingo, en Belgrano y Defensa. Después le toca a San Francisco, en Defensa y Alsina. Siguen La Piedad y San Nicolás de Bari.
Luego San Miguel, La Merced, San Juan y Nuestra Señora del Socorro.
Cuando se retiran, sigilosos, mascullan: -fue una jornada gloriosa para la música ciudadana.
Sesenta años después del gran incendio, los hombres sabios del café afirman que esa noche los tangueros durmieron en paz.





Letra original del tango "Tortazos", escrito por Enrique Maroni.



Carlos Gardel: Una infancia sin juguetes.

Carlos Gardel



No fue fácil la relación entre Carlitos y Doña Berta, su madre.
Ella trabajaba como planchadora en el taller de Anaís Beaux, francesa como los Gardés, y su única amiga.
Berta pasaba largas horas del día en el taller de planchado, dejando a su hijo al cuidado de una vecina llamada Rosa Francini.
Una tarde, Carlitos va en busca de Berta al taller y descubre que a ésta la espera un joven con un ramo de claveles. Perplejo, Carlos increpa a su madre y le pregunta: -dígame vieja: ¿este quien es? Berta, avergonzada, baja la vista. El portador del ramo de flores se va.
Sigue a esto una dura discusión entre Carlitos y su madre.
Carlos sale y se pierde en la calle. Reaparece dos horas después como si nada hubiese pasado. No contesta preguntas ni da explicaciones.

Tampoco las pide. Permanece en silencio. Ese silencio con su madre, disfrazado de distante cortesía, Gardel lo mantendrá hasta su muerte.
Debido a este incidente y por consejo de Anaís, Berta dejará a Carlitos como pensionista en casa de los Francini.
El 1 de Marzo de 1897 Carlitos se muda y Rosa lo recibe como a uno de sus hijos. Pocos días después comienza las clases en el Colegio San Estanislao, situado en la calle Tucumán 2646.
En la escuela, el francesito se destaca por tres cualidades: su coraje ante los mayores, su calificación de alumno distinguido, y su participación en el coro, donde rápidamente se convierte en solista.
Destino. Como compañero de coro tiene a un frágil y humilde indígena, que en poco tiempo se hará famoso por su bondad. Morirá de manera prematura
.
Se trata de Ceferino Namuncurá. Un santo





Armando Rossi, Cantor Nacional, traductor del Dante.




Hijo de Napolitanos, Armando aprendió a leer con “El alma que canta”.
Esto fue en el la ciudad de La Plata donde nació en el año 1916.
La famosa revista lo acompañó durante toda su infancia. Al comenzar el secundario en el prestigioso Colegio Nacional, comunicó en su casa, frustrando los deseos de sus padres, que quería cantar.
Su máxima aspiración era ser reconocido por el pueblo como intérprete de tango. Se hace imprimir entonces tarjetas de presentación con la siguiente leyenda: Armando Rossi, Cantor Nacional.
Pero cuando promediaba el bachillerato el comentario de un profesor de literatura hace que el joven se desvíe del tango hacia las letras.
Un mulato, natural de la República Dominicana, llamado Pedro Henríquez Ureña, logra que descubra “La Divina Comedia”.
En la modesta traducción al español de Bartolomé Mitre, el joven Armando desciende a los infiernos de la mano del cetrino maestro.
“Pape Satán, Pape Satán, aleppe”
cominció Pluto con la voce chioccia,
e quel savio gentil, che tutto seppe


Es el comienzo del Canto VII del Infierno el que lo deslumbra, y conciente de las limitaciones de la traducción de Mitre, empieza, lentamente a volcar la Divina Comedia en tercinas fieles al original.
Armando, al leer y releer la obra estaba convencido que su traductor, Bartolomé Mitre, no sabía italiano. Además, el joven cantor repetía una historia sobre el mentado Don Bartolo.
Esta leyenda, nunca comprobada, decía que durante la traducción de La Divina Comedia, tarea llevada a cabo por Mitre en su tienda de campaña de General en Jefe de las Fuerzas Aliadas de Argentina, Brasil y Uruguay, durante la guerra de la Triple Alianza, miraba a lo lejos y con ojos soñadores el desarrollo de la batalla de Curupaití, donde sus soldados eran masacrados por las tropas Paraguayas.
Al cumplir veinte años Armando es un cantor reconocido y muy solicitado.
Estamos en los comienzos de la época en que el tango está en la cumbre de su popularidad.
Recibe ofertas para ser el vocalista de grandes orquestas, entre ellas la de Francisco Canaro. Armando evalúa los ofrecimientos; sabe que de aceptar deberá trasladarse y viajar, cosa que le restará tiempo para su traducción interminable.
Además está conforme en su ciudad, y disfruta todas las noches de sus actuaciones en el “Café Cabildo”, su segundo hogar.
Amigo de sus amigos, comparte cartel con un cantor llamado Guido Laserre.
Una noche al salir del café un auto atropella a Laserre. Corren todos en su ayuda, y algo maltrecho el cantor se levanta del suelo. Mientras se sacude la ropa le dice al conductor del vehículo:-buen hombre, hubiese pasado a la historia por matar al hermano de Carlos Gardel.
En otra oportunidad en la calle, y en una noche helada, una señora muy mayor se acerca a Guido para felicitarlo. Este, solidario, se quita el saco y mientras cubre los hombros de la anciana dama, comenta:-abríguese abuela que el invierno es duro.
Armando es solicitado por grandes anunciantes de la época, pero para él solo existe el tango y Dante Alighieri. De todos modos acepta el auspicio de Vázquez y Marín, que se promocionan como “Los mejores sastres”.
Estos traten de convencerlo para que deje a su amigo Laserre, el “Café Cabildo”, y cante en la boite “Marabú”.
Insisten que un joven llamado Aníbal Troilo está interesado en contratarlo como cantor de su orquesta.
Armando dice no. Lo único que concede es que lo apoden “Gardelito”.
Tiene tiempo para continuar la traducción.
Una madrugada le cuenta a Guido Laserre que en el infierno del Dante, el quinto círculo está reservado para melancólicos y tangueros. Recita:

e io che de mirare stava inteso,
Vidi genti fangose in quel pantano,
Ignude tutte, con semblante offeso

Guido sigue tomando tranquilo.
Continúa: -fijate que Cadícamo es hombre de gran cultura. En “Apología Tanguera”, hace referencia al barro que cubre a los melancólicos y acidiosos.
Guido saliendo de su sopor, pregunta: -¿De que?
-Cuando dice: “por tu culpa Carmencita quedó chapaleando barro, por vos el zurdo Navarro se hizo un viaje hasta la tierra”. -Cadícamo demuestra que conocía la obra de Dante, concluye Armando.
Laserre contesta:- Yo al único que respeto es a Carlos Dante, con la orquesta de Miguel Caló.
Armando sonríe, y sabe que al otro día, antes de cantar, y disfrutar de la compañía de su amigo, tendrá muchas horas ocupadas en la traducción.
A partir del año 1947 el rastro de Armando Rossi se va perdiendo en la noche del tango.
Sabemos ahora que la Facultad de Letras de la Universidad de La Plata, en la publicación “Dante Alighieri, estudios reunidos en conmemoración del VII centenario de su nacimiento, 1265-1965”, reconoce que Armando legó su traducción al Profesor Ángel Battistessa.
Éste la completó y hasta el día de hoy es la mejor versión al español de “La Divina Comedia”.







El destino de Magaldi

"-Era el único que hoy podía imponer una canción-", dijo Enrique Santos Discépolo el 8 de Septiembre de 1938, día de la muerte de Magaldi.
Setenta años después Agustín ha sido olvidado. Hoy nadie se acuerda del cantor nacido en Casilda, Provincia de Santa Fe, el 27 de febrero de 1899.
Lo dicho por Discépolo indica la popularidad de Magaldi cuando murió.
Popularidad que contribuyó a que Carlos Gardel fuese un exiliado artístico a partir del año 1931. Es que a Magaldi no había con que darle.
Pero, una vez fallecido, la estrella de Agustín comenzó a apagarse poco a poco, y la de Carlos Gardel, al que había opacado, comenzó a crecer de manera inusitada hasta convertirse, el Zorzal, en icono inconfundible de los argentinos.
Cuenta Umberto Eco que estando en Buenos Aires en el año 1968, hurgando en una librería de viejo de la calle Corrientes, escuchó la garganta prodigiosa de Magaldi. Paralizado por la emoción, adivinó en la letra del "El penado 14", entonada por Agustín, un mensaje ontológico que debía desentrañar. Dejó de buscar bibliografía sobre Borges, se dirigió con premura a un vendedor, y con los ojos húmedos por la emoción preguntó: ¿-Quién es el que canta? -Agustín Magaldi, le contestó el librero, y sorprendido agregó -¿Le gusta?, a mí también pero acá nadie le da bola. Eco compró todo lo que encontró grabado por Agustín y de regreso en Bologna escuchó con atención el material adquirido en Buenos Aires. Conmovido, inició una rigurosa investigación sobre la vida de la voz sentimental de Buenos Aires, y puso énfasis especial en algunos hechos de la vida de Agustín que por su originalidad le llamaron la atención. Eco los analiza en un célebre artículo dedicado a Magaldi (1). Son los siguientes:
1) El don natural de Agustín para conversar con los pájaros.
Y no solo con los gorriones, como ironiza cierto nacionalismo tilingo que gusta burlarse de la coloratura vocal del trovador de Casilda.
2) La supuesta locura de Agustín en el ingrato verano de 1932.
Sabemos ahora, gracias a Umberto Eco, que Magaldi fue presa de una fuerte depresión ese verano, y que internado en Córdoba, sus amigos los pájaros, acudieron en su ayuda. Cantando lo sacaron de su psicosis maníaco-depresiva, y le devolvieron la cordura perdida. Una vez recuperado, Agustín les agradeció interpretando para ellos su repertorio completo durante toda una noche.
3) Investigó también la relación sentimental que uniera al malogrado cantor con María Eva Duarte. Luego de analizar con atención los ejemplares del diario juninense “Democracia”, correspondientes a 1934, Eco llegó a la conclusión de que Magaldi ese año no estuvo en Junín, y por lo tanto Eva y Agustín se conocieron mucho después. Y si bien existió luego un apasionado romance, la investigación hizo trizas la fábula gorila de que el amor entre ellos comenzó en Junín. Eco demostró además, que esto era un invento de un panfleto titulado "Vida artística de Eva Perón. Noventa fotos prohibidas por la dictadura", publicado en 1956.
4) Además a Eco lo conmovió un reportaje publicado en la revista Radiolandia en el año 1935 donde un periodista le pregunta a Magaldi -¿Cual es su gran amor?, y Agustín responde sin titubear:- El que siento por mi madre, a quien quiero más que a mi vida misma.
Después de traducir al italiano todas las letras cantadas por Agustín, Eco se pregunta, en el artículo mencionado, sobre la fama, y reflexiona acerca del destino.
¿Que pasó con Agustín, más popular que Gardel y compañero de Eva Duarte, para que haya desaparecido por completo del fervor de nuestro pueblo?
Carlos Gardel, el bronce que sonríe, cada día canta mejor.
Eva, hada de los humildes, dignifica y simboliza a otro sector de nuestro país.
Magaldi está solo y espera.
Pero el reconocimiento llegaría desde el lugar más inesperado.
Eco, en un congreso realizado en Ancona, (Italia), en l975, logró interesar al psicoanalista francés Jacques Lacan sobre la curiosa personalidad de Magaldi.
Tiempo después, en París, luego de traducir al francés la letra de "Portero suba y diga", Lacan publica su famoso “Retour à Magaldi” (2) donde formula sus ocho tesis sobre el destino.
En este trabajo, el médico francés relata que, mientras Pierre, su pedicuro y confidente lo atendía por la mañana, escuchaban discos de Agustín para llorar abrazados.
En definitiva Lacan coincide con la periodista Irene Amuchástegui al decir:- “Magaldi fue el interprete sublime de una década infame-". Para agregar en el cierre de su trabajo:
"-Agustín fue olvidado por su pueblo. Se la banca-".


Notas
(1). Lo strano caso di Agostino Magaldi.
Rivista della Università degli Studi di Bologna. Anno 1970. Nº 101.
(2). Retour à Magaldi.
Le Seuil. París 1980


Bibliografía
“Agustín Magaldi”. “La biografía”.
Irene Amuchástegui
Aguilar, 1998


Agustín Magaldi canta el tango preferido de Jacques Lacan:

http://www.youtube.com/watch?v=FALNL9FhTiQ


Ángel Vargas, el ruiseñor de las calles porteñas


José Lomio, devenido con los años Ángel Vargas, nació en Octubre de 1904 en Parque de Los Patricios, un barrio de tango.
Se inició muy joven cantando en los cines de su barrio, para integrar luego
la orquesta Landó-Matino en el mítico café Marzotto de la calle Corrientes.
Su consagración se produjo cuando pasó a ser vocalista de la Orquesta de Ángel D `Agostino en 1932.
Con una voz especial, que conocía lo elemental del canto lírico, Ángel tenía una magia única en su garganta.
A cuarenta años de su muerte quienes lo escuchan aún sienten que viajan al pasado.
Supo elegir y cultivar un excelente repertorio: “A pan y agua”,”Tres amigos”, “Cascabelito”, “Tres esquinas”, “Palais de Glace”, por lo cual logró una gran popularidad.
Se desvinculó de D`Agostino en 1947 pero siguió en la misma línea musical hasta su muerte, ocurrida por una mala praxis médica, el 7 de julio de 1959.
Los que lo conocieron manifiestan que era un hombre de perfil bajo, feliz cuando pasaba desapercibido. Al subír al escenario se transformaba y mostraba su personalidad: la de un cantor elegante y delicado.
Muy popular en la década del ’40, en lo personal Vargas frustraba a todos. Solamente se mostraba frente a un micrófono.
Una vez le preguntamos al maestro Antonio Carrizo sobre Ángel Vargas. Contestó:-era un cantor extraordinario.
-No como cantor, en lo cotidiano, insistimos.
El maestro fue tajante: -intrascendente.
En el año 1990 tuvimos el privilegio de conocer, en el Club del Progreso, a Ángel D'Agostino. Éste, que se encontraba jugando Pocker, accedió a interpretar algunos tangos al piano. Mientras nos dirigíamos hacia el salón donde el director de la célebre orquesta nos haría participar de su talento, alguien deslizó en mis oídos: - Che, no se te ocurra mencionar a Vargas. Pregunté por qué y me contestaron: -En la década del 40, en los bailes, la gran orquesta era la de Ángel D'Agostino, y el cantor apenas figuraba, pero desde que Vargas murió su figura empezó a crecer, y ahora el ruiseñor es un cantor muy popular. Nadie se acuerda de D'Agostino, y los que se acuerdan piensan que está muerto hace años.
Cuando el maestro arrancó con "A pan y agua", se hizo un respetuoso silencio.
D'Agostino murió solo, unos meses después, en su pequeño departamento de Corrientes y Paraná.
Los últimos cuarenta años de su vida los pasó rumiando su bronca contra Vargas mientras jugaba Pocker hasta la madrugada.

Angel Vargas interpreta "A pan y agua":
http://www.youtube.com/watch?v=vbs6THHgGwQ



Giacomo Puccini y el tango


Giacomo Puccini en Lucca.


Invitado por el matutino “La Prensa”, Puccini visitó Buenos Aires en 1905, alojándose con Elvira, su esposa, en los departamentos que el diario tenía en su sede de Avenida de Mayo.
Llegó en junio y una multitud lo esperaba en el puerto.
Durante su estadía concurrió a más de 25 banquetes en su honor, presenció las puestas de “ Madama Butterfly”, con Rosina Storchio en el papel principal, y de “Edgar”, representadas en el Teatro de la Ópera.
También se vio obligado a participar en cacerías organizadas en estancias cercanas a Buenos Aires, donde tuvo que sonreír ante numerosos admiradores ignorantes de su tristeza.
Pero al partir en el mes de agosto, la angustia que él esperaba se terminase para siempre en la Argentina, se había potenciado hasta la desesperación.
Y esa desazón profunda estaba motivada por el desconocimiento de la suerte corrida por su hermano menor, Michele, radicado en la ciudad de Jujuy.
Hacía doce años que no tenía noticias de él.
Algunos paisanos de Lucca que conocieron a Michele en el norte lo daban por muerto de tifus en 1893. Otros decían que había partido hacia Brasil para establecerse en Río de Janeiro.
Toda la esperanza que tenía Giacomo al llegar había desaparecido. Ninguno de los importantes personajes que conoció en Buenos Aires, y pese al esfuerzo que hicieron, pudo dar con alguna referencia sobre su hermano.
La familia Gainza que lo alojó, el Presidente de la Nación, Manuel Quintana, ni el General Bartolomé Mitre, pudieron encontrar alguna información certera sobre el destino de Michele.
“Siempre he llevado una pesada carga de melancolía” declaró alguna vez el autor de “Tosca”.
Esa melancolía se acentuó en el regreso a Europa.
Ser famoso no servía para nada. Había cruzado el océano con la esperanza de saber algo acerca de Michele, y sus poderosos amigos no habían podido atenuar su desdicha.
“La fama es puro cuento”, dice el tango.
Giacomo pudo comprobar esa verdad en el Buenos Aires de 1905, cuando el tango solo se escuchaba y bailaba en los prostíbulos.
En 1913 el escritor inglés H.G.Wells se refiere al “año del tango en Europa”, y como es común entre nosotros el tener éxito en el exterior, trajo de inmediato la aceptación clamorosa en Buenos Aires.
En ese año a Puccini le quedan todavía tres óperas por componer, y es posible que inquieto a todo tipo de melodías haya seguido la evolución de nuestra música popular. Esa música que llegaba desde el Río de la Plata donde había perdido a Michele para siempre.
En dos arias de sus últimas composiciónes, “Gianni Schichi” y “Turandot”, algunos críticos señalan la influencia del tango.
En “Gianni Schicchi”, basada en una historia de “La Divina Comedia”, es en el aria “Firenze é come un albero fiorito”.
En “Turandot”, con el “Nessum Dorma”.
Queremos señalar la similitud entre Astor Piazzolla y Giacomo Puccini.
Astor cerró el tango para siempre. Giacomo Puccini la ópera.
Después de ellos la oscuridad total.



Mario Del Mónaco canta Nessun Dorma

http://www.youtube.com/watch?v=otNeSiaAKe0


Hay tangos que solo Gardel puede cantar




Trataremos de demostrar nuestra hipótesis analizando dos tangos de Julio Navarrine.
Uno es “Trago Amargo”:


Arrímese al fogón, viejita aquí a mi lado,
y ensille un cimarrón para que dure largo.


El personaje del tango le pide a la madre que le cebe mate.


Atráquele esa astilla, que el fuego se ha apagado revuelva aquellos brasas y cebe bien amargo.


Pero, al darse cuenta que el fuego se apaga ordena a su madre que lo encienda y cebe.

Alcance esa guitarra de cuerdas empolvadas, que tantas veces ella besó su diapasón.

La madre debe dejar pava y mate para buscar la guitarra.

Y arránquele esa cinta, donde la desalmada bordó con sus engaños,
mi gaucho corazón.


Tiene que alcanzarle la viola al criollo traicionado.


¿Usted lo recuerda, madrecita santa, como la quería como yo la amé?
que he dado mi vida, mi daga, mi manta,
y sin embargo, madre la ingrata se fue.


La madre tiene unos segundos de descanso mientras el hijo se queja.


Apague esa leña que mi vista daña… los ojos me lloran, yo no se por que


La madre debe ahora apagar el fuego porque al señor le hace mal a la vista.


Pues quiero olvidarla, ahogándome en caña, y quiero estar cerca, cerquita de usted.


La madre llora conmovida.


No llore madrecita, no aumente más mi pena y séquese esas lágrimas que me hacen tanto mal.


La madre quiere llorar y no la deja.


Y cébeme otro amargo, y ponga yerba buena, que mientras yo a la caña le pongo otro bozal.


De nuevo la madre debe cebarle mate mientras él se emborracha.


Después cuando la noche envuelva los bañados
y se oiga allá a lo lejos el toque de oración,
inclínese a la virgen de los desamparados,
y a mi pobre guitarra colóquele un crespón.


No tiene piedad con la madre, ni la debe haber tenido con la china que huyó de su lado. Este tango, que roza el ridículo, en la garganta del Zorzal es sublime. Alguien dijo alguna vez que si toda una obra poética, por mediocre que sea, cuenta con un verso feliz, cumple su cometido y puede ser revalorizada.
Este tango macarrónico tiene una estrofa que dice:


Después, cuando la noche envuelva los bañados…


Este verso dignifica a Navarrine.


El otro tango es “A la luz del candil”:


¿Me da su permiso señor comisario?
Disculpe si vengo tan mal entrazado.
Yo soy forastero y he caído al Rosario.
Trayendo en los tientos un gran entripado
Acaso usted piense que soy un matrero.
Yo soy gaucho honrado a carta cabal
¡No soy un borracho ni soy un cuatrero,
Señor comisario yo soy criminal!


Cuando uno escucha esto en la voz de Gardel se tiene que agarrar de la silla para no caerse por la emoción que trasmite el Morocho.


¡Arrésteme sargento y póngame cadenas,
Si soy un delincuente que me perdone Dios!


Provocaría risa si no estuviese cantado por Gardel.


Yo he sido un criollo bueno,
Me llamo Alberto Arenas,
Señor me traicionaban y los mate a los dos.
Mi china fue malvada, mi amigo era un sotreta
Cuando me fui a otro pago, me basureó la infiel,
Las pruebas de la infamia Las tengo en la maleta,
¡Las trenzas de mi china Y el corazón de él!


Navarrine da nombre y apellido del burlado. Lo que consigue es que el pobre Arenas, si es absuelto por emoción violenta, no pueda volver a su pueblo porque su nombre y desdicha quedó inmortalizada en un tango.


¡Párese Sargento que no me retobo!
Yo quiero que sepan la verdad de a mil,
La noche era oscura como boca’e lobo.
Testigo, solito la luz del candil,
Total casi nada, un beso en la sombra,
Dos cuerpos cayeron y una maldición,
Y allí comisario, si usted no se asombra,
Yo encontré dos vainas para mi facón.


Pariente pampeano de Jack el destripador, además de reconocer que es engañado, lleva en una valija de cartón las trenzas de su mujer asesinada, y el corazón del amante. Este precursor de los transplantes cardíacos muestra a las claras que es un criollo de los yuyos, ya que un porteño sabe que el hombre no es culpable en estos casos.


Carlos Gardel canta "Trago amargo" y "A la luz del candil":

http://www.youtube.com/watch?v=hP9HAmQGwOg http://www.youtube.com/watch?v=fIdXb4Ae180